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La salud mental en la maternidad

La salud mental maternal importa.

“Hace falta un pueblo entero para criar un niño”, reza un proverbio africano.
La maternidad implica un importante proceso de cambio en la vida de la mujer, que no sólo se limita a lo físico; conlleva una modificación en las rutinas, en el foco de preocupaciones, cambios en las prioridades e incluso en la propia conducta. Esto afecta no sólo siendo madre primeriza, sino que cada vez que se recibe un nuevo bebé.
Aparte de las bendiciones y buenos deseos que llegan asociados al nuevo miembro de la familia, hacen aparición algunos factores que pueden amenazar el bienestar emocional de la madre. Entre ellos, uno de los peores enemigos es el sentimiento de culpa. Éste se genera porque en nuestra sociedad actual las nuevas configuraciones familiares no son congruentes con el paradigma utilizado para juzgar el rol de la mujer en la crianza de los hijos. Bajo este parámetro, aún mantenemos arraigado el estereotipo femenino donde se responsabiliza sólo a la madre de la mayoría de las actividades asociadas al cuidado de los niños, manteniendo la figura del padre mayoritariamente como proveedor. Esto conlleva a que muchas mujeres sientan que el esfuerzo que realizan para estar presentes y cumplir de buena forma su papel nunca es suficiente, dando paso a inseguridades y pensamientos negativos de sí misma.
Cada año, el primer miércoles de mayo se conmemora el día Internacional de la salud mental materna, acto que tiene como objetivo poner el énfasis en la importancia del tema, así como promover acciones que a nivel gubernamental sean sumadas en esta cruzada. Es necesario que la sociedad comprenda que para establecer lazos de apego y vínculos sanos, es imprescindible que la madre esté bien, que se sienta bien consigo misma y a la vez tenga un autoconcepto positivo. Esto se verá favorecido en la medida que el cuidado de los niños se vea como una tarea en conjunto, donde se visualice un rol más activo del padre, así como también la solidaridad de la familia extensa, los amigos, educadores y, en fin, las tribus que conforman la red social de los padres. Es importante solidarizar más.

Pamela Castillo
Psicóloga, Asesora de Lactancia.

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